Visitamos Sálvora, uno de los Archipiélagos que forman el Parque de las Illas Atlánticas y te contamos todos sus secretos (con vídeo incluido). Acompáñanos a descubrir este paraíso.
Índice
Conociendo Sálvora
En las vacaciones de 2021 visitamos, al fin, la Isla de Sálvora. A pesar de ser pleno verano nos tocó un día nublado y con algo de llovizna. La típica escena gallega. Y la verdad, no estuvo nada mal para ambientar la excursión.
A lo largo de este artículo te comentaremos cómo fue nuestra aventura, datos interesantes, historias, leyendas y, sobre todo, consejos para que te animes a conocer la isla.
Salimos del puerto de O Grove en catamarán y durante los 40 minutos de trayecto nos acompañó un mar calmado y unas nubes que desdibujaban los contornos de bateas, pueblos y barcos.
La llegada a Sálvora, con esta atmósfera fue mágica, con esa aura de la tierra meiga. Nos dieron la bienvenida la sirena de piedra, el Pazo y la playa del Almacén.
Con nuestra guía y amiga, María, recorrimos las dos rutas disponibles: la de la Aldea y la del Faro. Una mañana de domingo genial aprendiendo y disfrutando. Y poniendo el broche de oro degustando mejillones al vapor en el trayecto de vuelta a bordo del barco restaurante Fly Delfín
En total 4 horas y media en las que disfrutamos de un paraíso gallego hasta hace poco apenas conocido. Así lo plasmamos en nuestro Instagram.
La isla
El archipiélago de Sálvora es un pequeño gran paraíso gallego. Está formado por una isla principal, Sálvora, y numerosos islotes: la arenosa Vionta, la gran mole de piedra Con de Noro, las escarpadas y pequeñas Sagres, Herbosa, Rúa, Insuabela, Gaboteira y las Forcadiñas.
Se encuentra situado en la entrada de la Ría de Arousa y pertenece al municipio de Ribeira en la la provincia de A Coruña.
La isla de Sálvora tiene un paisaje relativamente plano en el que dominan las playas, dunas y los bolos. Los bolos son grandes bloques de granito erosionados por el agua y el viento dándoles una misteriosa forma redondeada.
En el norte de la isla se encuentra la aldea abandonada. En la punta sur encontramos el faro.
Sálvora cuenta con 3 playas, todas se encuentran en zona de reserva no visitable a excepción de una, la del Almacén..
Parque de las Islas Atlánticas
El Parque Nacional Marítimo-Terrestre de las Islas Atlánticas de Galicia se crea en 2002. Está formado por las Islas Cíes, la isla de Ons, Sálvora y Cortegada. Como dato curioso cuenta con más espacio protegido marino que terrestre.
Debido a la singularidad, el Parque es un espacio natural considerados de interés nacional y con una especial protección. Su uso y disfrute debe ser necesariamente compatible con el principal objetivo con el que fue creado: su conservación.
Web: www.parquenacionalillasatlanticas.com
Cómo llegar a Sálvora
Hasta hace poco no era fácil acceder a la isla de Sálvora: había poca información, pocas compañías que cubriesen la ruta y pocos horarios. Gracias al interés reciente por la isla y sus secretos se ha mejorado la oferta.
No hay transporte marítimo regular a la isla aunque si existen dos maneras principales de llegar a Sálvora: en una excursión organizada en barco o por libre.
Excursiones organizadas en barco
Son la manera más sencilla y barata de visitar Sálvora y suelen estar gestionadas por navieras que tienen salida desde el puerto de O Grove o de Ribeira (dependiendo del día de la semana).
Nosotras hicimos la ruta con Cruceros do Ulla -Turimares y reservamos los billetes directamente desde su web. Luego al llegar al puerto hay que pasar por taquilla para validar billetes así que es recomendable llegar con un margen de tiempo suficiente..
La duración total de la visita es de cuatro horas y media y tiene un coste de 20 euros por persona (10 euros los niños y menores de 3 años gratis). Aunque pueden variar cada temporada por lo que te aconsejamos que consultes la web de Cruceros do Ulla. Donde también puedes reservar.
Comenzamos la aventura zarpando del puerto de O Grove a las 10 hs. Durante el trayecto se pueden ver las bateas y algunos pueblos de la Ría. Al desembarcar en Sálvora, la compañía divide a los pasajeros en varios grupos, cada uno con su propio guía turístico que nos acompañará durante la visita. Nuestra guía, María, nos contó muchas historias y leyendas de la isla así como otros datos sobre la flora y fauna.
Al final de la visita disponemos de un pequeño rato libre para visitar el museo, bañarse en la playa (aunque el tiempo no dé para mucho) o disfrutar por libre de algunos rincones.
El viaje de vuelta en barco nos ofrece unas vistas incomparables de la Ría de Arousa e incluye una degustación abundante de mejillones al vapor y bebidas (vino, refrescos, agua). Y a las 14:30 desembarcamos en O Grove.
Visitando Sálvora por libre
Puedes hacerlo en tu propio barco o contratando un traslado privado en taxi boat. Esta última, obviamente, es más cara pero si viajas en grupo puede ser más asequible. Desconocemos las tarifas pero puedes consultar en la web del Parque posibles opciones de traslado.
Si te puedes permitir hacer la visita en barco privado puedes realizarla cualquier día del año. Sin embargo tienes que realizar diferentes gestiones con el Parque como obtener el permiso de navegación y el permiso de fondeo. Los formularios y solicitudes se puede obtener en la web. El cupo máximo diario es de entre 15 y 20 fondeos.
Si quieres conocer las navieras que operan en la Isla de Sálvora puedes consultar este enlace de la web del Parque de las Illas Atlánticas.
Consejos para visitar la isla de Sálvora
Si tienes pensado visitar Sálvora debes tener en cuenta estos consejos para preservar la isla y también para que tengas una experiencia inolvidable..
Consejos par disfrutar de la visita
- Reserva con antelación puesto que en temporada alta puede ser difícil encontrar billetes.
- Lleva ropa y calzado cómodos. Recomendamos zapatillas cerradas para evitar que te entren piedrecillas o arena.
- Añade en tu mochila un chubasquero o una prenda de abrigo. Sálvora no tiene muchas zonas de refugio y es una isla bastante expuesta al clima. Además cuando se viaja en barco (especialmente si vas en la parte superior del catamarán) puede hacer más fresco.
- No te olvides de llevar suficiente agua o líquidos. En Sálvora no hay ningún lugar donde puedas comprar bebidas o fuentes potables.
- En la isla sólo hay un aseo público (adaptado) así que es recomendable ir al baño antes de bajar del barco.
- Para protegerte del sol no olvides gafas, gorras y crema de protección solar.
- Y no olvides tampoco alguna loción anti-insectos.
- Además recuerda que no hay servicio médico en la isla y el tiempo de desplazamiento a un centro sanitario puede ser largo. Ten cuidado.
- Y por supuesto, no te olvides la cámara de fotos para inmortalizar este paraíso.
Normas en la isla
- No existen papeleras así que toda la basura que generes debes llevarla contigo de vuelta.
- Sólo puedes andar por los senderos y pasarelas autorizados
- Sigue las instrucciones del personal y de los paneles informativos.
- No se puede alimentar ni molestar ni interactuar con los animales de la isla.
- Si quieres hacer submarinismo debes pedir autorización
- Los animales domésticos no pueden acceder a la isla (excepto perros guía)
- No está permitido volar drones sin autorización
- No te lleves a casa ningún tipo de elemento de la isla: conchas, flores, arena…
- Está prohibido acampar, ni encender fuego, ni emitir ruidos que puedan alterar la tranquilidad natural del lugar (altavoces con música, por ejemplo).
Si quieres conocer más normas y recomendaciones puedes consultar este enlace.
La visita
Las visitas a Sálvora comenzaron hace poco tiempo, puesto que hasta comienzos de los años 2000 la isla era privada. Esto permitió una mejor conservación. Y para proteger este enclave en su mejor estado, la isla tiene un aforo diario limitado de entre 150 y 250 personas (aunque con la pandemia se ha reducido esta cifra).
Además, la mayor parte del territorio de Sálvora es zona de reserva protegida y está cerrada al turismo. El recorrido para los visitantes está limitado a ciertas zonas y senderos oficiales.
Como lugares de interés destacan el Faro de, el viejo poblado deshabitado, el Pazo de Goyanes y la playa del Almacén. Y sobre todo sus fondos marinos repletos de vida.
Los barcos turísticos atracan en un pequeño muelle junto al pazo y la playa do Almacén. Desde este punto parten los senderos oficiales de las dos rutas visitables.
La señalización en Sálvora es muy buena y nos vamos encontrando paneles distribuidos por la isla, en los itinerarios y los puntos de interés. Nada más desembarcar, en el puerto, hay un panel informativo de bienvenida que muestra un mapa del archipiélago y toda la información de la isla además de las normas que se deben cumplir. De todos modos, en la isla hay personal de vigilancia que puede ayudarnos en caso de necesitarlo.
Si quieres conocer cómo nos fue en nuestra visita y conocer algunos secreteos de la isla no te pierdas nuestro vídeo:
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Las rutas
En la isla de Sálvora existen dos rutas. Ambos senderos son muy sencillos y sin desnivel. Ideales para toda la familia.
Ruta de la aldea
En nuestro viaje comenzamos por la aldea.
Datos sobre la ruta:
- Distancia: 1,7 Km.
- Duración del recorrido: 40 minutos (solo ida)
- Color de la señalización: Azul
- Información: Se realiza sólo en determinadas épocas del año: Semana Santa, Julio, Agosto y Septiembre.
- Principales puntos de interés: Fuente de Santa Catalina, Aldea y Hórreos.
La Ruta de la aldea solo se puede realizar con guía autorizado por motivos de seguridad y conservación.
Partimos del muelle y a 400 metros, en la bifurcación, tomamos el sendero de la derecha. De camino a la aldea nos encontramos con un grupo de sauces que cobijan la Fuente de Santa Catalina (o da Telleira), restos de la antigua «telleira» (donde se hacían las tejas), el lavadero e incluso un Hostal para insectos.
La aldea está situada en el noreste de la isla. Parece un pequeño fortín recogido para adaptarse a las condiciones de la isla. Las pequeñas casas de piedra, de planta baja (algunas rehabilitadas y otras en ruinas) comparten medianeras y muchas conservan una pequeño huerto o establos. Están ubicadas de manera que miran todas a un patio o plaza central de uso comunitario. Aún se pueden encontrar algunas herramientas y objetos de la vida cotidiana.
Siguiendo el sendero a la izquierda que rodea la aldea hay media docena de hórreos que eran de uso compartido e imprescindibles para acumular el grano de las cosechas. Han sido restaurados recientemente y llevan los nombres de las heroínas de la Isla de las que hablaremos más adelante. Y finalizamos la visita a esta zona tras pasar bajo endrinos y laureles y regresamos al sendero principal.
Ruta del faro
Desde el Faro hay unas vistas extraordinarias y en días claros se pueden ver otras islas del Parque como las Ons. A la ruta que nos lleva hacia el también se le llama la «Ruta de las leyendas» porque podemos ir descubriéndolas leyendo los paneles. que nos vamos encontrando.
Datos de la ruta (de acceso libre):
- Distancia: 1,2 Km.
- Duración del recorrido: 30 minutos (solo ida)
- Color de la señalización: Rojo.
- Principales puntos de interés: Praia do Almacén, Sirena de Sálvora, Pazo de Sálvora, Faro.
Comenzamos de nuevo en la Praia do Almacén, una impresionante playa de arena blanca y aguas cristalinas con tonos turquesa enmarcada entre la estatua de la sirena y el pazo. De hecho, está en la lista de las 25 playas más bonitas de Galicia.
A la derecha encontramos una pasarela de madera que da acceso a la Praia, a la sirena y a un antiguo cañón vigilante. También a la capilla, que antes fue taberna, y el Pazo de Goyanes, construido sobre un antiguo almacén de salazón. A ellos volveremos tras finalizar la ruta.
En el camino principal al Faro, descubrimos unas enormes piedras de roca granítica con caprichosas formas: los bolos. Y también una numerosa colonia de gaviotas.
Pasamos al lado del pequeño monte Gralleiros donde en días claros podemos disfrutar de las vistas de Ons e incluso las Cíes. Al final del camino llegamos a Punta Besugueiros donde está el actual faro que se inauguró a finales de 1921.
En ese mismo lugar, se instaló el primer faro en 1862. Era una torre hexagonal con pequeño balcón y torreón. Contaba además con estancias para los fareros y un almacén. Funcionó primero con aceite y después con petróleo. Tenía luz blanca y roja que llegaba hasta unas 10 millas.
El segundo faro, el actual, se erigió en el mismo lugar. Se inaugura tras el naufragio del Santa Isabel (del que hablaremos más adelante) en septiembre de 1921. Se reformó en 1954, incorporando grupos electrógenos y baterías. Hoy funciona con placas solares y no necesita fareros permanentes, solo controles periódicos.
Este faro, junto con los de las Islas Ons y Cíes indican la entrada a las Rias Baixas.
El Pazo, capilla, playa y sirena
Finalizadas las dos rutas, volvemos al Pazo de Goyanes que fue construido sobre la antigua fábrica de salazón del siglo XVIII. Tiene dos torres de tipo palaciego añadidas en los años 60 y varios escudos heráldicos.
Hoy, el Pazo alberga un pequeño museo con aperos y objetos antiguos de la isla. También se pueden ver ciertas estancias de la salazón. En este mismo edificio está el único baño de la isla (eso sí adaptado).
Frente a la entrada principal está la capilla de Santa Catalina, antigua taberna de la isla donde se reunían a los pescadores. Un poco más al norte encontramos un cruceiro labrado en piedra.
En la playa del Almacén se erige una escultura de piedra conocida como la Sirena de los Mariño de la que se conocen varias leyendas (más abajo las conocerás). Joaquín Otero Goyanes, Marqués de Revilla, quiso perpetuar la memoria de sus antepasados con esta escultura realizada por el escultor burgalés Ismael Ortega Martín en el año 1968.
Historia de la Isla
La historia conocida de Sálvora comienza a finales de la Alta Edad Media, cuando Alfonso II el Casto dona la isla al Cabildo Catedralicio de Santiago.
Durante la Edad Media, los piratas normandos, vikingos y sarracenos utilizaron la isla como base para sus incursiones en la ría.
A partir del siglo XVI los vecinos de la costa cercana aprovechan las tierras de la isla para cultivar y criar ganado. Años más tarde, algunas familias se asientan definitivamente en Sálvora. A mediados de este siglo la iglesia entrega la isla a Marcos Fandiño Mariño.
La saga de los Mariño a lo largo de los siglos la explotaron en régimen feudal. Los pobladores debían entregarles la mitad de la cosecha y del ganado nacido en la isla. Por este motivo, los isleños también se dedicaba a la pesca ya que esta actividad no estaba sujeta a reparto con el amo y era su fuente de ingresos.
En 1770 el industrial afincado en A Coruña, Jerónimo Hijosa, instala en la isla la primera fábrica de secado y salazón de la ría de Arousa. Esta actividad atrajo más pobladores que se instalaron en la aldea.
Fue la época de máximo esplendor de una isla en la que nunca hubo ni iglesia ni escuela pero donde los fareros hacían de maestros. El único bar, al lado de la fábrica de salazón, era lugar de encuentro y noticias de la costa.
En 1820, Isabel de Mariño, heredera de la isla, se casó con Ruperto Antonio de Otero y con ellos la saga de los Otero se convirtió en los nuevos propietarios de Sálvora. El Ministerio de Obras Públicas construye en 1862 construye el primer faro de la isla.
En 1904, por motivos de defensa nacional, la isla es expropiada y ocupada por el ejército. Los pobladores se convirtieron en colonos y dejaron de pagar contraprestaciones por el uso de la tierra lo que mejoró bastante sus vidas.
En 1958 la familia Otero-Goyanes recuperó la propiedad. Hicieron varias reformas en la isla e introdujeron animales, para crear un coto de caza que años más tarde fue prohibido por la Administración.
En la década de 1960 los habitantes de la isla comenzaron a irse al continente buscando mejores condiciones de vida. En esta época, el propietario, Joaquín Otero reconstruyó la Fonte da Telleira con las piedras del faro viejo, añadió dos torres al almacén para convertirlo en pazo y transformó la taberna en capilla. Instaló también la estatua de la sirena. 1972 es el año en que la aldea de Sálvora quedó deshabitada por completo..
La primera década del 2000 marcó el destino de la isla. El Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino y la Xunta de Galicia adquieren el archipiélago, incorporándolo al Parque Nacional Marítimo-Terrestre de las Islas Atlánticas de Galicia. En 2010 se realizaron trabajos de recuperación medioambiental y restauración del edificio del almacén (pazo) y la capilla.
El naufragio del Santa Isabel
Uno de los capítulos más negros de la historia de Sálvora fue el naufragio del Santa Isabel frente a sus costas. Al que se le bautizó como el Titanic gallego.
La madrugada del 2 de enero de 1921, en pleno temporal, el buque-correo que hacía la ruta Bilbao-Cádiz encalla en la llamada Piedra Lapegar. Un conjunto rocoso cercano al faro.
Al darse cuenta, el farero fue a pedir ayuda a la aldea, donde apenas había habitantes ya que la mayoría se encontraban en los pueblos de la costa disfrutando de las fiestas de Navidad.
Al rescate acudieron tres mujeres jóvenes (Cipriana, Josefa y María) que, sin pensar en los riesgos, se trasladaron en una dorna hasta el lugar del naufragio. Una cuarta, también llamada Cipriana, colaboró en tierra dando refugio.
También contaron con la ayuda de niños y ancianos que portaban velas para guiar a la gente hacia la costa. Y de Luis Crebreiro, un pasajero del buque.
Finalmente consiguieron rescatar a 56 personas aunque el naufragio se saldó con 213 fallecidos.
Las cuatro mujeres serían condecoradas y conocidas como las Heroínas de Sálvora. Y actualmente cuatro hórreos de la aldea fueron bautizados con sus nombres como homenaje por su valentía.
De este naufragio se hizo una exposición itinerante que recorrió varios pueblos de Galicia en 2019. Nosotras la pudimos disfrutar en Cambados.
También se rodó una película de ficción basada en la historia de las cuatro mujeres: «La isla de las mentiras» dirigida por Paula Cons. Aunque es interesante, hay ciertas partes que podrían ser mejorables puesto que no es muy fiable al desdibujar bastante la realidad.
Las leyendas
Existen muchas leyendas en la isla. Especialmente en la Ruta que lleva al faro podemos encontrar paneles informativos con varias de ellas. También hay paneles sobre la flora y fauna.
Vayamos con las leyendas
La sirena y el Pazo de Sálvora
Nada más llegar a la isla nos da la bienvenida una estatua de piedra con forma de sirena que mira al mar. ¿Qué significa esa escultura?
La sirena, que data de 1968, fue construida en homenaje a los ancestros de la estirpe de los Mariño.
Hay diferentes versiones de la leyenda sobre los Mariño, los primeros dueños de la isla que eran nobles.
En una de ellas se cuenta que en caballero Don Froilaz se encontró a una mujer desnuda en la playa y al acercarse descubrió que era una sirena. Ella parecía muda por lo que Froilaz le puso el nombre de Mariña. Pronto la hizo su esposa y nació su primogénito al que llamaron Mariño. Como la madre seguía sin hablar, su esposo, preocupado por la situación, pidió consejo al abad y le aconsejó que le provocase una fuerte emoción. Froilaz ideó una artimaña para que recuperase el habla. Mandó encender una hoguera, tomó al niño y simuló echarlo al fuego. Tal fue el susto de la sirena gritó y comenzó a hablar con normalidad.
Hay varias versiones de esta misma leyenda. Otra de las más famosas habla de Roldán, un soldado herido que se encontró con la sirena varada en la arena, se enamoró de ella y concibieron a Mariño, un precioso niño de ojos azules. Cuando Roldán falleció en la Batalla de Roncesvalles, la sirena volvió al mar y lanzó una amenaza a todos los descendientes de su familia: cada generación tenía que sacrificar a uno de sus retoños (de ojos azules) y entregárselo al mar.
La leyenda del Hombre de Sagres.
El archipiélago de Sálvora está formado por infinidad de islotes que rodean a la isla principal. La naturaleza ha ido desgastando y esculpiendo estas construcciones creando figuras que han dado lugar a muchas leyendas sobre su origen.
La más famosa habla de varios seres mitológicos que vivían en los islotes del archipiélago. El Hombre de Sagres y el “Falcoeiro” querían tener amoríos con la “Forcadiña”. Los dos gigantes se pelearon y el hombre de Sagres, más grande y fuerte, le partió la lengua en siete pedazos, y las muelas del desafortunado “Falcoeiro” fueron a dar al Carreiro, mientras que los últimos dientes fueron a dar más allá de los Prexeiros. Después de la lucha, el Hombre de Sagres dio la vuelta y se puso a descansar. Esta leyenda, contada aún hoy en día, tiene su expresión en los nombres de los roquedos e islotes que abundan en la zona: Home de Sagres, Falcoeiro, Forcadiá, Sete Linguas (siete lenguas), As Moas (las muelas), Os Prexeiros e As Quixadas (las quijadas)…
En otra leyenda nos encontramos al pueblo prerromano de los Estrimnios que reinaba en estas tierras costeras ayudados por un encantamiento protector: todo aquel que intentara invadir sus tierras quedaría petrificado.
Los Saefes, otro clan costero del sur, conocedores de este encantamiento tramaron un plan: el jefe de los Saefes se casaría con Forcadiña, la hija del jefe de los Estrimnios, y así podrían quedarse con las tierras por vía pacífica. De esta unión nació Noro.
Finalmente la estrategia de invasión se descubrió y el encantamiento se realizó. El jefe de los Saefes se convirtió en la piedra Home de Sagres, con la lengua hendida en siete pedazos (islote de Setelinguas) y la mandíbula y las muelas esparcidos (islotes de Queixada e Moas). Forcadiñas y Noro también quedaron petrificados. El reto de los islotes son del clan de los Saefes.
La creencia de la Santa Compaña
Y como no, estando en Galicia, tiene que haber alguna leyenda relacionada con la Santa Compaña.
La Santa Compaña es una procesión nocturna de ánimas en pena que anuncian la muerte. Existen muchas variantes por el noroeste de la Península Ibérica.
Se «cree» que la Santa Compaña de Sálvora sale todos los viernes de entre las grandes piedras del alto de Gralleiros hacia la aldea. Después se dirige a la Playa de los Bois, donde se mete en el agua en dirección al islote de Noro y allí se esconde en sus cuevas. Pasa el fin de semana en el islote y el lunes vuelve a Sálvora. Es curioso porque en la isla no hay cementerio.
El túnel de Santa Catalina
La fuente de Santa Catalina, antes llamada de la Telleira, se puede leer le siguiente inscripción: “Agua virtuosa da Salud y Fuerza”. Fue construida con material del antiguo faro y existen varis leyendas sobre ella. La más conocida es que que bajo este manantial hay un túnel que comunica con la costa cercana del continente.
Donde alojarse cerca de Sálvora
Como hemos visto en Sálvora no existe ningún servicio de hostelería. Para alojarse por la zona te recomendamos pueblos de la Ría de Arousa como O Grove (desde donde salen muchos de los barcos hacia la isla) o cercanos como Cambados, Sanxenxo…
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