Esta pequeña ruta está ubicada en el corazón de la provincia de León, en el Valle de Omaña. Este valle recibe el nombre del río que lo cruza y serpentea. Su curso de aguas cristalinas dibuja preciosos paisajes naturales. Una zona de obligada visita donde la historia y las tradiciones tiene un peso importante. ¿Queréis conocerla?
Índice
El entorno
La provincia de León guarda en su extensión una riqueza natural e histórica impresionante. Gran desconocida incluso para muchos leoneses, el turismo rural está empezando a darle la importancia que se merece.
El Valle de Omaña es una de esas maravillas naturales que se debe visitar. En él se encuentra Valdesamario un municipio que recibe su nombre de su arroyo principal. Los pueblos que lo forman son Murias de Ponjos, Ponjos, La Utrera, Paladín y Valdesamario.
Toda la zona está salpicada de pequeñas montañas, praderas y suaves laderas. Como ya dijimos, el río Omaña es el principal creador de su paisaje durante millones de años. Muchas especies de aves y otra fauna han encontrado cobijo en estos lares y la flora conserva su esplendor durante todo el año. Además, se conservan restos fósiles de la flora de la zona que se han conservado hasta hoy y son objeto de estudio por su interés científico.
Uno de los principales atractivos del Valle de Omaña son sus múltiples rutas de senderismo en plena naturaleza. Fauna, flora e historia se mezclan para que el caminante disfrute de momentos inolvidables en cualquier estación.
De todas esas rutas hoy os hablaremos de una que tuvimos el placer de recorrer hace poco: la ruta del Puente Colgante.
La Utrera
Antes de comenzar a hablar de la ruta os hablaremos un poco del punto de partida de la misma, el pueblo de La Utrera.
La Utrera es una población del municipio de Valdesamario, en la provincia de León, en el límite meridional de la comarca de Omaña. Está situada a orillas del río del mismo nombre, en la región donde el valle empieza a abrirse hacia la confluencia con el río Luna y la tierra del Órbigo.
En un pequeño pueblo de 58 habitantes con casas bajas, algunas de ellas de arquitectura tradicional (aún se mantiene una de las últimas casas de teito) y cuyos únicos edificios públicos son la iglesia y la Casa de Concejo (lugar donde se suelen realizar todas aquellas tareas de gestión necesarias para el pueblo). No hay bares, ni tiendas…
La experiencia de pasar unos días de turismo rural en La Utrera fue como retrotraerse a años atrás. Estamos muy acostumbrados a la vida en la ciudad, a salir a la calle y tener todo a mano. Sin embargo, allí dependes de que llegue el panadero en su furgoneta o el pescadero, o incluso el supermercado sobre ruedas… Si no toca coger el coche e ir a los pueblos cercanos.
El Duende del Omaña
Puede parecer engorroso pero desconectar de la monotonía y la celeridad de nuestras vidas es una delicia. Nuestra estancia fue en la Casa Rural El Duende del Omaña y os la recomendamos al 100%. Podéis conocerla en el siguiente vídeo:
Cómo llegar
Desde León se llega al pueblo tomando la carretera de Santa María a Valdesamario desde la CL-623 y continuando por la LE-451 y CV-128-22.2. Son aproximadamente unos 45 kilómetros que se hacen en poco más de media hora y disfrutando de las vistas que se van apareciendo.
La Ruta del Puente Colgante
Las caminatas en plena naturaleza son un regalo para el viajero, que descubre rincones que no conocía hasta entonces. Uno de los más pintorescos que tiene este municipio es el puente colgante que cruza el río Omaña.
La ruta que os vamos a mostrar discurre entre los pueblos de La Utrera y Paladín. No hay mucha información sobre la misma y ni siquiera sabemos si el nombre de Ruta del Puente Colgante es algo oficial pero estamos seguras que os encantará.
Datos de la ruta
- Dificultad: baja
- Altitud: 964 m
- Duración: 2 horas
Descripción
Tomamos como referencia de inicio la Iglesia de La Utrera situada en el centro del pueblo. Dejamos la carretera principal a las espaldas y comenzamos a andar rumbo al bosque. Dejaremos la casa de Concejo a la derecha y también el parque con máquinas para adultos. Nos encontramos con un poste de la luz donde hay colgada una canasta (obra de ingeniería popular, expertos en la optimización de espacios).
Seguimos caminando y nos encontramos con un parque infantil. En este punto se acaba la carretera y comienza un sendero amplio donde se pueden ver las marcas que han ido dejando los vehículos con su tránsito. Ahora solo basta con seguir el sendero que va serpenteando entre árboles, regueros y sebes (tradicionales formas de cerramiento de los terrenos).
A unos 100 o 200 metros aparecerá un pequeño claro y la señal de que los coches ya no pueden avanzar más (por si has decidido ir en coche hasta esa zona). A partir de aquí comienza lo interesante de la ruta.
Ya escuchamos el río y vemos la estructura del puente que da nombre a la ruta. Justo en esta parte podemos aprovechar para bañarnos ya que es una de las mejores zonas de baño del lugar.
A continuación, subimos los peldaños que dan acceso al puente. Como ya hemos dicho, es un puente colgante. Se construyó en 2004 tras una riada que arrancó la vieja plataforma. El puente tiene una longitud de 37 metros y está realizado en madera, aunque los cabezales son de hormigón para sujetar la estructura.
Como buen puente colgante, se mueve cuando avanzamos por él aunque no de manera exagerada. Solo para darle un pelín de emoción. Una vez atravesado el puente nos encontramos con una formación rocosa y un cartel que nos advierte de posibles desprendimientos. En este momento la ruta avanza entre la pequeña ladera de una colina y el río. Para mayor seguridad, han colocado una barandilla de madera para el sendero ya que el desnivel respecto al río es importante.
En la ruta podremos descubrir diferentes tipos de rocas y materiales sedimentarios. Destaca sobre todo la diferencia de color entre unos y otros. También especies ornitológicas que encuentran en estos parajes refugio y alimento.
Finalizado el tramo de la ladera, nos adentramos en una zona más boscosa. No hay más que seguir el sendero marcado para llegar al pueblo vecino de Paladín.
Para la vuelta a La Utrera podemos elegir volver sobre nuestros pasos o hacerlo por la carretera comarcal disfrutando del puente sobre el Omaña y un camino flanqueado de nogales, chopos y multitud de otras especies de árboles y plantas.
Nosotras volvimos por el mismo camino de ida porque amenazaba tormenta veraniega y no nos pilló por poco.
Accesibilidad
El nivel de dificultad de la ruta es bajo. En cuanto a su accesibilidad para personas con movilidad reducida o baja visión podría dar algunos problemas ya que el recorrido presenta diferentes subidas y bajadas en zonas de tierra y pequeñas piedras.
No sería posible realizar la ruta con silla de ruedas salvo que esta sea una especial para este tipo de terrenos. Las personas con discapacidad visual deberían ir acompañadas de un guía o apoyo debido al terreno irregular. Sería recomendable llevar un bastón de trekking o un palo para apoyarse y también tener referencia del terreno.
Vídeo
Por último, no podía faltar nuestro pequeño vídeo sobre la ruta. No os lo perdáis y si aún no estáis suscritos a nuestro canal de YouTube GlirProd, no lo dudéis que así estaréis al tanto de nuestros proyectos y aventuras.
Aunque nosotras hicimos la ruta en junio creemos que es recomendable para cualquier época del año aunque teniendo cuidado en invierno o primavera por los posibles deshielos en la zona donde se nos avisa del peligro.
En definitiva una ruta muy facilita y para principiantes aunque no por eso exenta de encanto.
¿Os animáis a recorrerla?
Web de la casa Rural: El duende del Omaña