La partitura cambiará por completo las vidas de los protagonistas. Vencerán miedos y descubrirán las nuevas oportunidades que les da la vida: «Los sentimientos más profundos se ven con el alma y se escuchan con el corazón».
Índice
Una partitura y muchas vidas
«Una partitura no es un trozo de papel, es el sentimiento que contiene. No somos las notas que nos manchan, sino las emociones que impregnan el aire cuando alguien nos lee, toca, canta o simplemente tararea.
La Partitura, de Anna Casanovas
Una partitura es pasión, amor y música.
Música».
La partitura es la historia de muchas historias a lo largo del tiempo. La protagonista de este libro guarda muchos secretos por descubrir.
Cuando Adam y Charlotte (Lottie) se encuentran el misterio de la supuesta partitura de Frédéric Chopin desencadenará una melodía inesperada para ambos.
Unidos por un proyecto común, finalizar una partitura inacabada, tienen que aceptar su situación personal y tomar decisiones.
De Adam sabemos casi toda su historia y la razón de su cambio: su reciente ceguera. En cambio, de Lottie no conocemos apenas nada hasta casi el final del libro.
A lo largo del libro vamos descubriendo que se ha ido lejos de su hogar por algo y que tiene que cumplir una promesa a alguien: finalizar su carrera de música. Sin embargo se niega a tocar ningún instrumento.
Ambos se han alejado de la música, que era su vida, de una u otra manera, pero el proyecto de la partitura les hará volver a ella. El destino irremediablemente tiene otros planes para los dos.
El libro: Datos técnicos
- Título: La partitura. Música para Adam
- Autor: Anna Casanovas
- Año de publicación: marzo 2017
- Edición: 1ª edición
- Editorial: Ediciones Urano S.A.U.
- Colección: Titania
- ISBN: 978-84-16327-29-4
- E-ISBN: 978-84-16990-21-4
- Tipo: Libro físico. Tapa blanda con solapas
- Nº de páginas: 379
- Diseño de cubierta: Luis Tinoco
Anna Casanovas. La autora.
Anna Turró Casanovas nació en Calella (Barcelona) en 1975. Es la mayor de seis hermanos: cuatro chicas y dos chicos. Se graduó en Derecho y trabajó en una entidad financiera.
Actualmente, desde 2008, desarrolla su faceta más literaria como escritora y traductora española de novela romántica desde 2008.
Fue miembro fundadora de la Asociación de Autoras Románticas de España (ADARDE).
Com dato curioso podemos destacar que utiliza dos nombres para firmar sus obras. En la mayor parte de sus novelas utiliza Anna Casanovas mientras que para las de temática paranormal, utiliza el seudónimo Emma Cadwell.
Entre sus obras podemos destacar:
- Carolina y los valientes (2019)
- Buenas intenciones (2018)
- El universo en tus ojos (2016)
- Herbarium. Las flores de Gideon (2016)
- Si todo despareciera (2016)
- Donde empieza todo (2014)
Si quieres saber más sobre la autora puedes consultar su web: https://annacasanovas.com/
Estructura
La partitura. Música para Adam comienza con una dedicatoria y dos citas: una de El Conde de Montecristo de Alexandre Dumas y otra de El principito de Antoine de Sainy-Exupéry.
«Solo con el corazón se puede ver bien, lo esencial es invisible a los ojos»
El principito
A continuación ya comienzan los capítulos. De ellos no tenemos índice.
En total son 35. En siete de ellos habla la partitura: 5, 10, 15, 22, 28, 31, 34. Cada uno de estos corresponde a un compás de la partitura y así se especifica en cada uno: «Primer compás de la partitura», «Segundo compás de la partitura», etc. El resto de los capítulos solo van numerados.
En los capítulos en los que habla la partitura aparece el pentagrama con el número del capítulo y también al final. Es destacable el diseño de esta partitura con líneas y filigranas.
Por último, al final del libro tenemos las Notas de la autora y los Agradecimientos.
La música es una ciencia
La partitura, elemento principal de la novela (aparte de los protagonistas) es la excusa perfecta para hacer un homenaje a la música y los compositores.
Y más allá del aura romántica de este arte, se nos presenta de diversas maneras y desde diferentes puntos de vista.
En la página 36, Montgomery nos presenta la inevitable relación entre la música y las matemáticas.
«(…) siempre había defendido que la música y las matemáticas estaban mucho más relacionadas de lo que ninguna de las dos áreas de conocimiento reconocía públicamente. Eran amantes, así solía explicarlo él cuando alguien se interesaba de verdad por su filosofía, amantes secretas que se deseaban la una a la otra de noche y de día fingían no conocerse».
Por su parte Adam, nos la presenta con un matiz más emocional:
«- Opino que la música es pasión, un sentimiento. -Se llevó una mano al pecho durante unos segundos y después se tocó la frente-. Y que hay que saber gestionarlo con cabeza».
Ambos tienen razón. Teoría y práctica, emoción y cabeza. Descubrir y finalizar la supuesta partitura de Chopin nos desvelará lo que esconden unas notas muy especiales. Unas notas que podrían ser cualquier nota de cualquier partitura.
La música para volver a vivir
Como ya dijimos, para Adam y Lottie, la música será, a pesar de su inicial negativa, su tabla de salvación.
Quieren apartarse de ella por rencor, por miedo, por escapar de su pasado. Y sin embargo, será la música quien marque su presente y su futuro.
Ninguno de los dos puede escapar a sus sentimientos y vocaciones más profundas aunque intenten disfrazarlos.
Y cuando ya no lo pueden evitar, el piano y la partitura se convierten en una obsesión que a la vez les va reconstruyendo.
«Notó que su cuerpo se convertía en una extensión del piano, en un instrumento más para que las emociones que él había sentido al componer llegasen a ella. .»
(…)»Debussy, un compositor, decía que la música era un total de fuerzas dispersas, y ahora todas esas fuerzas vibraban dentro de Adam sin que él supiera qué hacer ni cómo hacerlo. Nunca tocar le había afectado tanto. Nunca le había importado tanto».
La ceguera que permite ver
Otro de los ejes importantes de la novela es la ceguera de uno de los personajes. Cómo Adam tiene que ir adaptándose a su nueva situación. Ha perdido la visión y eso le ha dado una nueva perspectiva del mundo. Con sus puntos buenos y malos.
«Es una jodida lástima que haya tenido que quedarme ciego para comprender hasta que punto no me gustaba».
Al principio un poco caótica, su nueva vida va cogiendo forma. Aunque piense que la música ya no tiene cabida en su nuevo yo, el destino le dará más de una sorpresa.
Tendrá que aceptar que, a pesar de que muchas cosas han cambiado, hay otras que nunca podrá dejar atrás. Sobre todo si hablamos de la música y el piano.
Hay dos momento muy interesantes que nos muestran el momento de transición en la vida de Adam (y también de Charlotte).
En primer lugar, cuando uno lucha por sobrevivir en un mundo nuevo siempre hay altibajos. Avances y retrocesos, dudas y temores. Eso les pasa a ambos:
«Charlotte le miró. Él parecía sentirse cómodo hablando tan abiertamente de su ceguera, aunque tal vez se equivocara y no fuese más que un método de defensa. Ella había utilizado una técnica similar en Nashville: saca lo peor de ti antes de que lo hagan los demás, así no podrán hacerte daño».
Sin embargo, hay personas, emociones y momentos que consiguen que logremos superar las adversidades, aceptar el destino y agradecer el lado bueno de las cosas.
Así nos lo demuestra Adam en una conversación con Montgomery.
«-(…) El amor a primera vista existe.-Pues estoy jodido. Yo nunca he visto ni veré jamás a Charlotte.
-Mierda. Lo siento -Montgomery dejó de caminar y detuvo a Adam agarrándole del antebrazo-. Lo siento mucho.
-No lo sientas. Me alegra que te hayas olvidado, Monty. Y la verdad es que aquí dentro -se señaló el torso- sé que veo a Charlotte perfectamente. Y es lo más jodidamente bonito que he visto nunca».
Nos gusta especialmente esta parte porque muchas veces la gente, por desconocimiento, piensa que cuando habla con una persona ciega no puede hacer referencia a nada que tenga que ver con la vista. Y, curiosamente, nada más lejos de la realidad (en la mayoría de los casos). Es más, muchas veces hacemos gracias con eso.
Opinión
Elegimos este libro porque trataba dos temas importantes para nosotras: la música y la ceguera.
A nuestra manera ambos elementos nos han marcado: Glo dejó la música hace años y ahora tiene una herida y una controversia entre las ganas de volver a ella y los recuerdos que le afloran al hacerlo.
Para mí, aunque tenga baja visión, el tema de no ver bien también es a veces un escollo importante.
En general el libro es interesante y cumplió en parte nuestras expectativas.
Nos gustó cómo trata toda la temática de la música. Cuidando a la partitura, dándole la importancia que se merece (al menos en la primera mitad del libro) y dejando citas preciosas sobre este arte.
También es interesante la experiencia vital de ambos protagonistas. Cómo viven una situación vital complicada y su vida da un giro totalmente. Y como se sobreponen a esa situación y se dan cuenta de lo que eran antes ya no es así. Cómo se tienen que adaptar a la nueva situación.
Sin embargo, también hay aspectos que, desde nuestra humilde opinión, podrían ser mejorables.
Lo que menos nos gustó es que al final del libro se pierde mucho la carga de la música y se tira más hacia la novela romántica con un final más o menos esperado. Sabiendo que la autora es un referente de la novela romántica esto no es una sorpresa pero quizá esperábamos que se mantuviese la tensión de la historia de la partitura hasta el final.
Por otro lado, en la obra existen diversos errores gramaticales que rechinan un poco. Por ejemplo, utilizar el verbo venir en vez de ir o en expresiones como «entrar la bicicleta en casa» que suena como muy artificial para el español.
Si quieres saber más sobre la obra y nuestra opinión puedes ver nuestro vídeo: